1. ¿Es sólida la idea de negocio? Esta pregunta se suele reformular así:
¿Qué problema resuelves con tu producto o servicio? O mejor aún ¿Qué necesidad
satisface tu producto o servicio? ¿Hasta qué punto ese problema que has
detectado es verdaderamente un problema?
Ten en claro las ventajas para el consumidor-cliente. Define claramente las
fortalezas y debilidades de tu producto o servicio. Trata de observar tu Modelo
de Negocio como el futuro empresario en que te vas a convertir.
2. ¿Hay un mercado razonable para esa idea?
¿Cuál es el potencial de crecimiento del mercado en el que quiere ingresar?
Tu Modelo de Negocio tiene que ser realista. Huye de cualquier exageración
(Por ejemplo: ”vamos a ser lideres mundiales, conquistaremos el 1% del mercado
chino, no tenemos competencia, nuestra tecnología es única”).
3. ¿Son realistas las proyecciones financieras? Un Excel, está claro,
aguanta todo, como reza el viejo dicho emprendedor. Hazte la siguiente pregunta
a ti mismo: ¿Estás seguro de que queda claro en tú Modelo de Negocio cómo vas a
ganar dinero con tu negocio?
Calcula tu punto de equilibrio e incluye una proyección de Cash-Flow. Al
resultado deberías añadirle, además, una reserva trimestral adicional.
4. ¿Tiene experiencia el equipo que se ocupará del proyecto?
Como mínimo tiene que haber un perfil comercial y un perfil más técnico. O,
como poco, un técnico que tenga nociones comerciales y sepa lo que quiere
hacer. Con previsiones, claro, de ampliar el equipo. Diseña un organigrama, con
responsabilidades y con curriculums!!!.
5. ¿Describe en tu Modelo de Negocio cuándo y cómo se recuperará la
inversión?. Si ya sé, estás pensando en que ya se está transformando tu Modelo
de Negocio en un verdadero Plan de Negocio, ¡¡¡Correcto, esa es la idea!!! Tú
modelo de negocios no es una ONG. Pregúntate con la mayor anticipación posible
cómo va a recuperar tu dinero y/o el de quienes confiaron en tú Modelo de
Negocio. Y no sólo si las cosas salen bien, sino también si salen mal.
Incorpora un plan de contingencias. Tu Modelo de Negocio debería contar con
un plan B, explicando cómo se resolverán los problemas. Te sugiero que incluyas:
- Un plan de respaldo. Contempla las contramedidas preventivas antes de que
se materialice una amenaza. Su finalidad es evitar dicha materialización.
- Un plan de emergencia. Contempla las contramedidas necesarias durante la
materialización de una amenaza, o inmediatamente después. Su finalidad es
paliar los efectos adversos de la amenaza.
- Un plan de recuperación. Contempla las medidas necesarias después de
materializada y controlada la amenaza. Su finalizad es restaurar el estado de
las cosas tal y como se encontraban antes de la materialización de la amenaza.
Adelante con tu Sueño: Transforma ya tu Idea en tu Modelo de Negocio!!!