Doce Mitos Desbaratados
Todo líder individual, por carismático o visionario que
sea, al fin se muere; todos los productos
y servicios –todas las
“grandes
ideas”—al fin se vuelven obsoletas.
En efecto, mercados enteros pueden volverse obsoletos
y desaparecer.
En cambio, las compañías visionarias prosperan
durante largos periodos de tiempo.
Mito 1:
Se necesita una gran idea para empezar
una gran compañía.
Realidad: Empezar una compañía
con una “gran idea” podría ser una mala idea. Pocas
compañías visionarias empezaron con grandes ideas.
Mito 2:
Las compañías visionarias necesitan grandes líderes visionarios y carismáticos.
Realidad: Un líder carismático visionario no se necesita
en absoluto para una compañía visionaria. Por el contrario, puede ser perjudicial para sus perspectivas a largo plazo.
Mito 3:
Las compañías de mayor éxito existen
principalmente y ante todo para maximizar utilidades.
Realidad: Al contrario de lo
que sostiene la
doctrina de las
facultades de administración de negocios, maximizar
la riqueza de los accionistas o maximizar utilidades no ha sido la
fuerza impulsadora dominante ni el objetivo
primario en la historia de las compañías
visionarias. Estas persiguen
un grupo de objetivos, de los cuales hacer
dinero es solo uno, y no necesariamente el principal.
Mito 4:
Las compañías visionarias comparten un subconjunto común de valores básicos “correctos”.
Realidad: No hay ningún
conjunto “correcto” de valores básicos para ser una compañía
visionaria. Dos compañías pueden tener ideología radicalmente distinta y, sin embargo, ser ambas visionarias.
Mito 5:
Lo único constante
es el cambio.
Realidad: Una compañía visionaria preserva casi religiosamente su ideología básica,
y es muy raro que la
cambie. Los valores básicos
de la compañía constituyen un fundamento sólido como una roca, y no fluctúan
al azar junto con las tendencias y las modas del día.
Mito 6:
Las mejores compañías son muy prudentes.
Realidad: Las compañías visionarias pueden parecerles
cautelosas y
conservadoras a los de fuera, pero no temen comprometerse con grandes metas.
Tal como
escalar una gran montaña o viajar
a la Luna, estas metas pueden ser amedantradoras, y tal vez arriesgadas, pero la aventura, le emoción y el reto que entrañan estimulan a la gente, la ponen
en movimiento y crean un inmenso impulso de avance.
Mito 7:
Las compañías visionarias son un magnifico
lugar para trabajar, para todo el mundo.
Realidad: Solo quienes “concuerdan” sumamente bien con la ideología básica y con las exigentes normas de una compañía visionaria encontraran que ella es un gran lugar
para trabajar.
Mito 8:
Las compañías de gran éxito logran sus mayores aciertos en virtud de una planificación
estratégica
brillante y compleja.
Realidad:
Las compañías
visionarias logran algunos de sus mejores aciertos mediante experimentación, ensayos
y
errores, oportunismo
y puro
accidente. Lo que retrospectivamente parece brillante previsión y pre planificación fue a menudo resultado de “ensayar un montón
de cosas y conservar lo que funciona”.
Mito 9:
Realidad: En 1700 años combinados de duración de compañías visionarias solo encontramos cuatro casos
individuales de buscar un presidente
por fuera y eso
en solo dos compañías. La gerencia formada en casa es la regla
en las compañías
visionarias. Una y otra vez han vuelto trizas
la idea
convencional de que
cambio significativo e ideas
frescas no pueden venir de los que están dentro.
Mito 10:
Realidad: Las compañías visionarias se
concentran principalmente en superarse
a si mismas. El éxito y el superar a la competencia vienen
no tanto
como la meta final sino como
resultado residual de plantearse constantemente
la
pregunta: “¿Como podemos mejorarnos a nosotros
mismos para hacer mejor mañana lo que hicimos hoy?”.
No se puede oír misa y andar en la procesión.
Realidad: Las compañías visionarias no se mortifican con la
“tiranía de la disyuntiva”, o sea la idea puramente
racional de que uno puede tener, o bien A, o bien B, pero no ambas cosas a la vez. Rechazan
tener que elegir entre estabilidad
o progreso; entre culturas como cultos o
autonomía individual; entre gerentes formados
en casa o cambio fundamental;
entre
prácticas conservadoras o grandes metas
audaces;
entre hacer dinero o
vivir de acuerdo con valores
y propósito.
Mito 12:
Realidad: Las compañías visionarias han llegado a la
posición en que están no tanto porque hicieran declaraciones de visión (aun
cuando si las hicieron). Tampoco han
llegado a ser grandes por haber redactado algunas de las declaraciones de
visión, valores, propósito misión o aspiración que se han hecho populares en
administración.
EL MITO DEL GRAN LÍDER CARISMÁTICO
No
es necesario en absoluto un estilo carismático de alto relieve para formar una compañía visionaria. En realidad,
encontramos que algunos de los ejecutivos más importantes en la historia de las compañías visionarias no tenían las
características de personalidad del arquetipo de líder carismático, visionario
y de gran relieve.
Si
usted esta tomando parte en la creación y administración de una compañía, le
pedimos que piense menos en función de ser un brillante visionario de
productos, o en buscar las características de personalidad del líder
carismático, y piense más en función de un visionario organizacional y en
construir las características de una compañía visionaria.
Fuente: "Empresas que perduran", Jim Collins.-
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